Aquí el Tempranillo se pone serio. Reserva 2021 no busca espectacularidad, sino profundidad. Procedente de viñedos más antiguos, criado con paciencia en barrica francesa, este vino combina músculo, equilibrio y cierta melancolía castellana.
Color: Granate con borde rubí, capa alta, limpio y brillante.
Nariz: Más grave que el crianza. Fruta negra madura, incienso, cuero fino, hoja de tabaco, y una nota de grafito que le aporta tensión y verticalidad.
Boca: Compacto, sedoso y largo. Taninos envolventes, acidez comedida. Fluye con capas de ciruela negra, clavo, cacao puro y un fondo de piedra caliza que le da carácter. Es un vino para sentarse y escuchar.
Maridaje: Ideal con asados tradicionales, conejo al tomillo, carrilleras al vino tinto o una tarta de boletus. Un vino con pausa, para comida de verdad.