La historia de los tequilas Don Julio se remonta a 1942, cuando Julio González, un joven visionario, tuvo la oportunidad de comenzar a producir tequila con el apoyo de un poderoso empresario. Su pasión y determinación lo llevaron a fundar su primera destilería, La Primavera, marcando el inicio de una de las marcas más icónicas de México.
La filosofía de Don Julio siempre ha sido priorizar la calidad sobre la cantidad, y esto se refleja claramente en el Don Julio 1942, un tequila creado en 2002 como homenaje al año en que inició esta legendaria historia. Elaborado de manera artesanal en pequeños lotes, este tequila se añeja durante al menos dos años y medio, alcanzando un perfil refinado y excepcional.
De un profundo color ámbar oscuro, el Don Julio 1942 desprende un elegante aroma a caramelo y chocolate. En boca, destacan sus suaves notas de vainilla, agave tostado y roble cálido, que culminan en un final persistente y dulce, con delicados matices de roble y vainilla. Un tequila que celebra la tradición y la excelencia en cada sorbo.