Alto Moncayo 2021 es una Garnacha monumental que no se esconde ni se excusa. Procedente de cepas viejas entre 40 y 70 años plantadas en laderas pedregosas, este vino es fuego contenido en botella: cálido, maduro, poderoso, pero con un trazo sorprendentemente preciso.
Color: Rojo oscuro con matices violáceos, casi opaco. Refleja densidad y concentración, sin perder brillo ni limpieza.
Nariz: Aroma exuberante y envolvente. Fruta negra confitada, licor de cereza, hierbas secas, grafito y un fondo de pan tostado con mermelada de ciruela negra. La madera está, pero como una habitación con buena acústica: amplifica sin hacer ruido.
Boca: Pura materia. Trago denso, amplio, con tanino maduro y dulce, sin aristas. Hay fruta al licor, sí, pero también estructura y frescura inesperada. Notas de chocolate amargo, especias dulces, piedra caliente y un toque de romero seco. Un final que persiste y calienta el pecho sin quemar.
Maridaje: Esta Garnacha pide platos que aguanten su intensidad: cordero al horno con ajo y romero, costillas de cerdo glaseadas, berenjenas a la brasa con queso curado, o incluso una tarta de setas con reducción de vino tinto. O simplemente, una conversación que no se acabe.