Alión 2020 es la declaración más cosmopolita de la familia Vega Sicilia. Un Ribera del Duero que abandona la rusticidad, no por negarla, sino por estilizarla. Procedente de viñedos propios y vinificado con una precisión casi quirúrgica, este vino tiene la mirada puesta en Burdeos y el corazón en Castilla.
Color: Rojo cereza oscuro con reflejos rubí. Capa alta, limpio, profundo, con brillo elegante y lágrima definida.
Nariz: Fruta madura sí, pero nada sobremadurada. Hay cassis, mora negra, un punto de violeta y trazas de café verde, tabaco rubio, y grafito. La madera, bien medida, aporta estructura sin opacar. Nada es excesivo.
Boca: Precisión antes que potencia. Tanino fino, textura pulida, paso largo pero nada ampuloso. Fruta negra, sí, pero con un trazo de cedro, pimienta blanca, y una nota salina final que eleva el conjunto. Es un vino que no quiere impresionar con volumen, sino con ritmo.
Maridaje: Ideal para platos donde la armonía sea más importante que la grasa: magret de pato con frutos rojos, ternera blanca a baja temperatura, setas con yema curada o incluso pasta fresca con trufa negra. Es un vino que acompaña sin avasallar.